Moda, nos empeñamos en seguir a alguien, en copiar, aunque no nos demos cuenta, copiamos, simulamos que somos, y no somos conscientes de que la moda es algo más que comprarse la VOGUE, ser invitado a un desfile en cibeles, hacer nuestros propios diseños, criticar cómo van los demás...
Nos suelen hacer creer que los expertos en moda son los que tienen un puesto importante, un blog importante... Y no nos damos cuenta que tener un buen gusto, tener creatividad e inciativa es mucho más útil que todo eso. Cualquiera puede ser un buen crítico, un buen blogger, un buen diseñador...
La moda está presente en nuestro día a día, queramos o no, nos arrastra consciente o incoscientemente. Sea como sea, tengamos el look que tengamos, ya seamos de Móstoles, de una tribu de Senegal o de la antigua Checoslovaquia. Todo el mundo sigue alguna moda en concreto, incluso ese profesor de filosofía que va ha clase con vaqueros y sandalias de caminante en pleno Octubre...
No somos expertos en moda, pero de alguna manera u otra se nos dió el derecho de libertad de expresión, y haciendo uso de ello, podemos criticar lo que sabemos que no está bien, no deja de ser un derecho. Porque un gusto por algo te puede llevar a una virtud, y esa virtud te permite hacer muchas cosas, le guste a los demás o no.